El Palo de Mayo tiene otro nombre: Anthony Matthews, uno de los más exitosos artistas de la Costa Caribe nicaragüense. Pero más allá del ritmo, el cantautor nacido en Bluefields tiene historias de niño huérfano, aviones caídos y recetas malogradas.
::: ¿Cómo fue su niñez?
Mi infancia... mi infancia. Éramos siete hermanos. Mi papá murió cuando yo tenía siete años.
::: ¿Qué fue lo que pasó?
Él era el encargado de un barco. En Barra del Colorado se quedaron sin combustible. Salieron en un cayuco a informar. Ahí el mar es arrecho se dieron vuelta... los otros dos se salvaron. Y a él, lo comieron los tiburones. ¿Quiere saber algo más?
::: Diga usted...
Sus amigos de Monkey Point salieron a buscar el cuerpo y pescaron unos 25 tiburones blancos. En uno se halló la pierna, en otro la cabeza, en otro el brazo... Hasta que lo armamos.
::: ¿Le quedaron traumas?
No, yo era un niño de siete años. Pero odio los tiburones.
::: ¿Extraña la costa Caribe?
Uh, por supuesto. La Costa, toda su gente y su comida. A veces llego solo para comer y regresar en la tarde.
::: ¿En serio?
Oh, sí. A veces se me antoja un rondón bien hecho y llamo a mi familia en la mañana. Salgo en el vuelo de las 11 y regreso como a las cinco de la tarde.
::: Seguro le sale caro.
Oh, sí. Pero los gustos es lo único que nos vamos a llevar cuando nos muramos.
::: ¿Qué otros gustos se da?
A estas alturas, todos los que quiero. No sabemos cuándo vamos a entregar los caites.
::: ¿Se siente viejo?
¡¿Yo?! ¿Viejo? ¡Jamás!
::: ¿Sabe cocinar?
Puedo hacer arroz y cocer huevos (ríe). Pero me gusta la comida ¡y volar!
::: ¿No le dan miedo los aviones?
No. ¡Y me he caído tres veces!
::: ¿Cómo así?
¡Claro! En avión militar y privado. La cuarta vez me salvé porque no tomé el vuelo. Todos murieron. Todavía conservo el boleto.
::: ¿En qué pensó cuando iba cayendo?
Uno no tiene tiempo de pensar en nada, solo ves dónde vas a caer.
::: ¿Cree en el destino?
Las cosas pasan porque así lo dispuso Dios.
::: ¿Lo imitan los artistas más jóvenes?
Sí. Y me dio por decir: Bienaventurados sean los que me imitan, porque ellos heredarán mis defectos (ríe).
Un reporte de La Prensa