Continúa la desesperación y el misterio en la búsqueda del avión de Malaysia Airlines. Las autoridades y servicios de rescate seguían investigando hoy todas las hipótesis, entre las que se barajan un accidente o incluso un atentado terrorista.
La autoridad de aviación civil de Vietnam encontró dos objetos en el mar a la altura de la isla de Tho Chu, que podría corresponder a restos del B-777 desaparecido el sábado con 239 ocupantes cuando volaba de Kuala Lumpur a Pekín. Los restos localizados, aseguraron, parecen un fragmento de cola y una puerta interior de un avión.
Horas antes de este hallazgo se había dado a conocer que fueron descubiertas dos grandes manchas de aceite en el mar. El Gobierno malasio aún no ha confirmado si tienen relación con la nave, pero no lo descartó.
Los equipos de búsqueda aún no han dado con restos en la ruta del avión, casi 48 horas después desde su despegue. "El hecho de que no podamos encontrar restos parece indicar que la aeronave podría haberse desintegrado cerca de los 35.000 pies", dijo un investigador que participa del operativo, en el que participan 34 aviones y 40 barcos.
Si la aeronave cayó al mar intacta desde esa altura, desarmándose en el impacto con el agua, los equipos de búsqueda habrían encontrado restos poco dispersos, dijo la fuente, que solicitó el anonimato debido a que no tiene permiso para referirse a la investigación en público. Consultado sobre una posible explosión, como una bomba, la fuente dijo que todavía no había pruebas de ello y que la aeronave pudo tener problemas técnicos.
Según las señales de radar recogidas, el Boeing 777-200 podría haberse dado la vuelta antes de desaparecer.
¿Accidente o atentado?
Una de las incógnitas que tiene en vilo a los investigadores es por qué se produjo el accidente. La policía de Malasia prendió el alerta al señalar que no descarta que se trate de un atentado terrorista, y un dato que en principio parecía una anécdota se convirtió en una pista a seguir: al menos dos de los pasajeros viajaban con pasaportes robados.
El director general de la aviación civil de Malasia declaró que las autoridades estuvieron examinando videos de los circuitos cerrados de televisión sin hallar nada que pueda resultarles sospechoso.
La Interpol criticó los controles de seguridad malasios por no contrastar con su base de datos de pasaportes robados la lista de pasajeros del avión. Desde su sede en Lyon, confirmó que al menos dos de los pasajeros del vuelo desaparecido viajaban con los pasaportes de un austriaco y un italiano en Tailandia en 2012 y 2013
"El robo de estos documentos de identidad aparecía notificado en la base de datos de Interpol, que nadie consultó", afirmó el secretario general de la organización policial, Ronald K. Noble.
En paralelo, el FBI anunció que enviará agentes y expertos técnicos para colaborar en la investigación, en virtud de que no se descarta la hipótesis de un atentado terroristasobre la desaparición del Boeing 777. El hecho de que al menos tres pasajeros sean estadounidenses "nos da entrada" al caso, indicaron