En punto de las siete de la noche de este jueves partiendo de la plaza Magdalena, decenas de pobladores acompañaron a la Cofradía del Gran Torovenado del Pueblo en su recorrido por las principales calles de la comunidad, mismo que hizo sus respectivas estaciones en casa del mayordomo y de los organizadores de la festividad donde se exhiben los trajes y las mascaras que se utilizarán en el desfile de este viernes por la noche.
“Con la vela del candil recordamos a nuestros ancestros, (que ellos cuando) no existía la luz artificial se iluminaban con candil y los agüizotes significan espanto cerca del agua, entonces hoy es día de folklore previo a la noche de los agüizotes. Hoy salimos en vísperas de los agüizotes y recorremos las principales calles de Masaya saliendo de la plaza Magdalena de Monimbó”, comentó Jairo José Ruiz Sánchez.
El Padre Miguel D’Escoto Brockmann, afirmó que esta celebración reviste de importancia para el pueblo nicaragüense en tanto promueve el rescate de la cultura y tradiciones, sus leyendas y mitos que causaban temor en la población en los tiempos ancestrales.
“Todo pueblo tiene como parte de su acervo cultural un imaginario terrorífico, un imaginario tétrico de cosas que dan miedo, que asustan, que te quitan el sueño y no podés dormir porque estás con pánico, todos los pueblos tienen, es una manera de no ser muy explícito sobre cosas que le hicieron sufrir a ese pueblo en el pasado, como en la danza del Torovenado que el toro representa el poder opresor del imperio o de los secuaces del imperio, los secuaces locales y el venado representa las ansias de liberación de un pueblo astuto”, manifestó D’Escoto.
En casa de Reyneris Suazo, una de las coordinadoras de la celebración, se muestran para deleite del pueblo las máscaras y los trajes de espantos como el Padre sin Cabeza, la Chancha Bruja, la Bruja del Volcán, la Cegua, entre otras representantes de mitos y leyendas nicaragüenses que ponían los pelos de punta a nuestros antepasados.