Junto al cabecero de su madre y con toga y birrete incluídos. No podía contener las lágrimas. La foto de la emotiva graduación de Megan Sugg, distribuída a través de Facebook, ha provocado tal ternura y conmoción que ha corrido como la pólvora en la Red.
Esta estudiante del instituto Glen Burnie, de Maryland, en Estados Unidos, se ha graduado con un mes de adelanto respecto a sus compañeros para que su madre, de 47 años y con cáncer de colon desde 2010, pudiera asistir a ese momento tan importante en su vida.
Fue la directora de su instituto, Vickie Plitt, quien cedió a la petición de la chica y de su padre Steve, organizando el pasado jueves una ceremonia privada en el lecho de muerte de Darlene. «Sé que su madre está muy orgullosa de ella y queríamos ofrecer a la familia este momento especial», dijo.
«Me hace muy feliz que mi madre haya podido verme graduada pero al mismo tiempo ha sido una experiencia muy dura», ha explicado la joven con una gran tenereza al diario Maryland Gazette».
Ahora Megan ha decidido seguir persiguiendo sus sueños, tantas veces compartidos con su madre, y quiere convertirse en dietista y modelo de fitness. «Mi madre seguirá mis pasos desde el cielo». Sin duda una historia que invita a la reflexión…
Un artículo de Irene Gomez @IreneGomezPena