El río Prinzapolka se encuentra desbordado desde el pasado 8 de julio por el paso de la onda tropical número 11 de la estación lluviosa.
LA PRENSA realizó un recorrido por los tres barrios afectados en Alamikamba, cabecera municipal de Prinzapolka, a bordo de una lancha y se pudo apreciar que todas las casas quedaron anegadas por la crecida del río.
“Toda mi casa se llenó de agua y perdimos todo, mi letrina mis gallinas y mi perros se murieron y estamos desde hace tres días que nos evacuaron, los de la Policía y el Ejercito, sin comida, solo nos dan cereal con tortilla de harina”, dijo Lucila Garth Sanders, una de las damnificadas, ubicada en el albergue Flor de Pino.
Por su parte, Fernando Chavarría dijo que les han ayudado con agua para tomar, pero ya se acabó.
“Hemos recibido atención médica, pero es urgente que lleguen a fumigar el albergue porque hay muchos zancudos”, dijo Chavarría.
Adilia López, una de las pobladoras que prefirió quedarse en su casa, dijo que la crecida del río no los deja hacer nada y que ellos no han podido salir desde hace varios días junto con sus hijas y sus nietos.
“Se ha perdido toda la comida, teníamos quequisque, malanga, caña y todo se perdió”, dijo López.
Las personas en los albergues están consumiendo agua de lluvia porque no se puede consumir el agua del río, ya que esta se contaminó.
El alcalde Ekland James dijo que han hecho ya el informe preliminar de los daños y ha sido enviado al Gobierno central para que los atiendan.
Se conoció que una representación del Gobierno estuvo en Prinzapolka y que se espera comiencen a enviar agua y gasolina, ya que esto les permitirá moverse a la zona de desastres para conocer detalles de los daños.
La vocera del Gobierno, Rosario Murillo, informó al mediodía de ayer que la onda tropical número 13 se encontraba localizada sobre los Cayos Miskitos.
Según el pronóstico del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, la onda número 13 se desplazará durante todo el día de hoy por el territorio nacional y se espera que esta deje lluvias, que tendrán mayor incidencia en la región Central y Caribe Sur.
Murillo mencionó que hay que tomar en cuenta que hay saturación en los suelos en las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Norte y Sur (RACCN y RACCS).
Asimismo dijo que el Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres ha reportado la ocurrencia de fuertes vientos.
“Tenemos que Enacal ha empezado a drenar y clorar 475 pozos en las zonas afectadas; igualmente, distribuyendo agua potable a los barrios más afectados”, dijo Murillo.
Además, brigadas médicas han visitado las zonas afectadas y han suministrado a la población medicación profiláctica ante leptospirosis; también han abatizado, fumigado y desratizado más de dos mil viviendas en los lugares más afectados.
En la comunidad La Morena, a 33 kilómetros de Quilalí, en Nueva Segovia, falleció la tarde del martes Reynaldo Matute Bellorín, de 17 años de edad, porque le impactó un rayo.
Matute se encontraba esperando a que cesara la lluvia debajo de un árbol, pero con una de sus manos agarraba un alambre y el golpe del rayo lo lanzó a diez metros del lugar de donde se encontraba. Su muerte fue inmediata.
Por otro lado, a eso de las 3:00 p.m., el techo de una vivienda en el poblado de Dipilto voló por los aires producto de los fuertes vientos, acompañados de aguaceros. La vivienda es propiedad del agente de la Policía Nacional Lederman Mendoza. En este caso no hay lesionados. Fuente: La Prensa
(Alina Lorío)
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