El presidente decidió por decreto emitir nuevos bonos de deuda, sin la aprobación del Parlamento. El número 2 del régimen, Diosdado Cabello, propone recurrir al trueque.
La hiperinflación ha acelerado la cotización del dólar, que en menos de 24 horas pasó de 16.500 bolívares a 18.800, lo que ha impulsado el incremento meteórico de los precios al consumidor de manera incontrolable.
Una barra de pan aumentó de 6.000 a 12.000 bolívares en menos de una semana. Una empanada de 8.000 a 15.000 bolívares. Un litro de leche saltó de 13.000 a 20.000 bolívares. Un litro de aceite de 35.000 a 50.000 bolívares. Un kilo de harina de maíz brincó de 13.000 a 18.000 bolívares.
En cambio los salarios no han tenido el mismo ajuste. El sueldo mínimo de 40.000 bolívares cayó a 2,12 dólares que es el que gana la mayoría de 25 millones de venezolanos, mientras que el ingreso de los militares bajó a 10 dólares mensual.
La Asamblea Nacional, dominada por la oposición, no ha autorizado el endeudamiento de Maduro y tampoco lo ha refrendado la Asamblea Nacional Constituyente chavista. Sin embargo, la operación de la deuda del Ejecutivo fue publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria Número 6.472 del 14 de agosto, que permite la emisión de bonos de la deuda pública nacional, “constitutivos de empréstitos internos’’ con el propósito de ‘’financiar el servicio de la deuda pública interna y externa’’.
La curva de vencimientos va desde 2020 a 2048. ‘’Es curioso que se fije como parámetro para la determinación del cupón variable el rendimiento de las Letras del Tesoro, ya que se trata de un mercado prácticamente paralizado, cuyos recientes llamados a subastas han terminado sin ofertas’’, dice el portal ‘’Banca y Negocios’’.
La emisión de deuda es controversial toda vez que el gobierno de Maduro está bajo sanciones económicas y financieras de Estados Unidos, entre otras, la prohibición de transar operaciones de eta naturaleza. Además el mercado nacional no tiene dinero, hay sequía en los bancos.
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